ORIGEN E HISTORIA DE LA BIOÉTICA
La Ética es la disciplina filosófica que versa sobre la reflexión crítica de los valores y principios que guían nuestras decisiones y comportamientos. Es un área de reflexión y conocimiento desde el nacimiento de la filosofía. La palabra “Bioética” es un neologismo creado por Van Ressenlaer Potter en su libro Bioethics: bridge to the future (Bioética: un puente hacia el futuro) hacia el año 1971, en el que define la bioética como “el estudio sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida y del cuidado sanitario, en cuanto tal conducta se examina a la luz de los valores y de los principios
morales”.
Aunque no existe una sola manera de definir a la bioética, la Bioética se puede
definir como el estudio sistemático de las dimensiones de la moral- incluyendo a
la visión moral, las decisiones, la conducta y las políticas- de las ciencias de la
vida y del cuidado de la salud, empleando una variedad de metodologías éticas en
un contexto multidisciplinario. La bioética se concibe como un campo interdisciplinario de
especialistas y como un movimiento social y cultural de los ciudadanos. Es un
área de conocimiento que se refiere a la moralidad de las nuevas formas de
nacer, morir, curar y cuidar.
La bioética es una disciplina:
Laica. Busca acuerdos racionales entre personas de diversas filiaciones
religiosas o ateas. Es tolerante.
Plural. Reconoce y promueve la diversidad y trata de alcanzar acuerdos
razonables entre diversas posturas dentro de una discusión que parta de
mínimos compartidos. Reconoce la pluralidad no sólo como un hecho sino
como un valor.
Autónoma. Es libre de influencias políticas, religiosas y económicas.
Reconoce la capacidad de autorregulación del ser humano. Racional, filosófica y discursiva. La realidad ética no se conoce a priori
sino a través de la reflexión sobre las consecuencias de las decisiones.
Universal. Válida para todos, en cualquier lugar. Las decisiones deben ir
más allá de los convencionalismos morales pues se aspira a decisiones
responsables por vía del acuerdo intersubjetivo pero con base en
acuerdos objetivos de mínimos como lo son los derechos humanos.
Interdisciplinaria. Comprende aspectos filosóficos, científicos, sociales,
antropológicos, psicológicos, técnicos, legales, del cuidado de la salud y
de la investigación en salud.
Intermediadora. Promueve mecanismos razonados y racionales para la
toma de decisiones difíciles y para resolver conflictos.
Regulatoria o procedimental. Apoyo a los protocolos, procedimientos,
cuerpos colegiados.
Aplicada. Reflexiona y cuestiona problemas reales, cotidianos y
concretos.
La bioética se ha consolidado como un espacio de reflexión multidisciplinario
necesario para abordar con éxito los problemas complejos suscitados en el ámbito
específico de la atención sanitaria y ha ido ampliando progresivamente su enfoque
para estudiar los factores naturales, tecnológicos y sociales que pueden tener
repercusiones importantes sobre la salud humana y en la biosfera en su conjunto.
A pesar de ser una disciplina joven y en continuo desarrollo, se ha convertido en
una herramienta de trabajo fundamental para los comités y organismos que, con
funciones predominantemente consultivas, son requeridos para elaborar informes,
desarrollar tareas de formación de profesionales de la biomedicina e identificar los
aspectos éticos en protocolos de investigación que implican a seres humanos.
Para su normal funcionamiento, los diversos comités que realizan evaluación ética
deberían contar con miembros familiarizados con aspectos básicos de la
argumentación y del razonamiento moral
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